1. DESARROLLA Y FORTALECE LA MASA MUSCULAR. El trabajo con pesas produce una rotura de fibrillas musculares que se repone con fibras más fuertes y resistentes, fortaleciendo nuestra masa muscular.
2. REDUCE LA PÉRDIDA DE MASA ÓSEA. El impacto físico estimula la formación del hueso porque el aumento de masa muscular provoca un aumento de la densidad ósea.
3. PREVIENE LAS FRACTURAS DE HUESO. No sólo previene la descalcificación, sino que las mujeres que han perdido calcio en sus huesos (osteopenia) lo recuperan con la práctica de ejercicios de pesas.
4. MEJORA EL EQUILIBRIO, por la fortaleza muscular y otros beneficios neurológicos.
5. ELIMINA GRASA. El músculo es un tejido activo que consume calorías; al desarrollarse más quema más grasas.
6. ESTILIZA Y TENSA. A más masa muscular y menos grasa, el cuerpo se estiliza y tensa.
7. AUMENTA LA FLEXIBILIDAD*. Un cuerpo más estilizado fuerte y dinámico, aumenta su flexibilidad.
8. NOS HACE MÁS ACTIVAS Y COMBATE LA PEREZA. Cuanto más fuerte te encuentras, más fácil te resulta
moverte.
9. DA VITALIDAD. Los efectos visibles en tu cuerpo te dan confianza en ti misma y mejoran tu autoestima, traduciéndose en una actitud más positiva y vital.
10. MEJORA LA SALUD FÍSICA Y MENTAL. La actividad física ayuda a disminuir las enfermedades y discapacidades, mejora la salud mental y, consecuentemente, aumenta la longevidad.