La idea principal del HIIT es meter esprintes en medio de un cardio moderado, aunque en ese momento no quememos la dichosa grasa conseguiremos un efecto mucho mayor. Para que se entienda lo que se busca es aumentar los niveles de ácido láctico en sangre, esto se consigue con esa variación de ritmos, cuanto mayor sea la diferencia entre el ritmo bajo y el sprint mayor será la liberación del lactato.
Ese lactato activa la hormona del crecimiento, esa que buscamos todos los aficionados a las pesas que deseamos ganar músculo, pero que además tiene otra virtud, ya que es excelente para quemar grasa.
Además el HIIT consigue que bajen los niveles de cortisol, muy temido, muy temido, ya que es una hormona que destruye músculo, de esas llamadas catabólicas, puesto que libera también testosterona y ésta mantiene el cortisol controlado así nuestro cuerpo se centra en usar grasa en vez de quemar músculo.