PROS Y CONTRAS DEL HIIT

23.12.2015 15:12
Pros de los HIIT:
 
Más calorías en menos tiempo:
 
Con una sesión de tan solo 15 o 20 minutos, puedes quemar tantas calorías como en un entrenamiento cardio convencional.
Esto es debido a dos cosas:
 
La primera es que se utilizan intensidades mucho más elevadas que en el cardio AEL, por lo tanto a mayor intensidad más calorías se consumen.
 
El otro motivo es el efecto térmico residual o EPOC (Excess Postexercise Oxygen Consum). Esto es simplemente el número de calorías que se consumen durante la recuperación del entrenamiento, manteniendo elevado el metabolismo durante las 48 horas posteriores al ejercicio, pudiendo llegar hasta las 72 en función de la duración e intensidad del entrenamiento.
 
Y es precisamente por este efecto que por lo que en general cuantos más Hidratos de carbono se gasten durante el entrenamiento, más grasas se quemaran en las horas posteriores al ejercicio.
Por este motivo el consumo de calorías de los entrenamientos no deben contabilizarse únicamente durante la duración de los entrenamientos, sino que debe valorarse en términos de días.
Quema la grasa que no necesitas:
 
Los HIIT ayudan a quemar la grasa visceral, no la almacenada en las reservas de triglicéridos intramusculares (IMTG), por lo que contribuiría más activamente a mejorar nuestra salud y nuestra composición corporal que los entrenamientos cardio moderado convencionales.
 
 
Mejoran capacidad aeróbica y anaeróbica:
 
Mejoran la capacidad cardiovascular igual que lo hacen los ejercicios cardo de larga duración, pero también aumenta nuestra capacidad anaeróbica con mayores beneficios a nivel global en un periodo de tiempo mucho menor.
 
 
 
Mejor para tus músculos:
 
Los HIIT generan el entorno un entorno hormonal ideal para aumentar nuestra musculatura. Convirtiéndolos en entrenamientos mucho más compatibles con la musculación y los ejercicios de fuerza que el cardio convencional
 
Contras:
 
Las sensaciones que provocan los entrenamientos HIIT no son para todo el mundo, puesto que sentir que el corazón se te va a salir por la boca no es algo a lo que todo el mundo se pueda acostumbrar.
Realizar entrenamientos con intensidades en las que mareos o sensación de ahogo son algo común hará que mucha gente se sienta torturada y les impida disfrutar del deporte con el consiguiente fracaso y abandono del ejercicio.